artista del humo

No escribo, dejo que goteen los dedos, así como bailando en el teclado. Que sigan el ritmo que pulsa en la medula. Vienen así las imágenes ¿me pertenecen? Solo las amamanto con el calor de mis risas. Pero también te pertenecen a ti que me preguntas. Soy un túnel, una sencilla vena, una antena loca. Lo que hago se lo dedico a los ciegos a los sordos a los mudos. Escultura de humo eres sagrada porque tu sino es desaparecer. En un segundo en un instante nos acompañamos en la conexión. Te leo, me lees, somos artistas del momento. Bailemos entonces, que es en esencia decir oremos. Por eso la escritura es una danza de dedos. Claclaquea la sonrisa del teclado que ha sido perfumado, literalmente, de este modo el escribir se funda en una acción, perfumar.

3 comentarios:

    ta

    On 26 de mayo de 2010, 16:17 Andrea dijo...

    Danza de dedos sí, danzas de sentidos la escritura, danzas del alma, danza de uno mismo en un ballet del mismo ser y sentir, junto a las letras siguiendo la pista de la escritura en el escenario de la vida.

    vaya! una real sorpresa!!! qué bien escribes!!!!
    saludos
    Jorge (Dragostea)